Costa Rica: Viajando Con Niños

Dependiendo de la personalidad de cada niño, Costa Rica puede ofrecer diferentes lugares para visitar. Desde zonas culturales como el Museo del niño ubicado en el corazón de San José, o el parque de diversiones en Pavas, (oeste de San José). Para actividades al aire libre hay otra gran cantidad de sitios por conocer.

Antiguamente el Museo del Niño era una cárcel céntrica en San José, donde arrestaban y castigaban a los peores criminales de la historia de Costa Rica, (la otra gran ex cárcel es Isla San Lucas, actualmente un parque nacional), sin embargo en el año 1994 fue transformada y abierto al público como un museo dedicado a la niñez.

Explicaciones acerca de los movimientos tectónicos, simuladores de terremotos con magnitudes reales en la escala de Richter en el campo de la física, el humano y su anatomía, el universo, números y formas y arte en distintas formas, son algunas de las temáticas para reflexionar y aprender un poco mientras se juega y se divierte. Este museo no es como los convencionales “ver y no tocar”, al contrario, a través de la interacción y el juego es como se busca educar a sus visitantes.

Por otro lado, el parque de diversiones es un complejo para disfrutar de diferentes maneras. Con mesas para baloncesto, o pistolas de agua para practicar la puntería. Para los chicos, carruseles, y para los más atrevidos y desafiantes de las alturas, hay otras atracciones como la Bokaraka una montaña rusa, La Torre, carritos chocones, o toboganes de agua con balsas. Cuenta con diferentes restaurantes de comida rápida, y típica costarricense para ajustarse a los diferentes presupuestos.

Dentro del parque de diversiones también existe un área dedicada a la historia y cultura costarricense llamado Pueblo Antiguo, donde se pueden apreciar bailes típicos costarricenses del área de Guanacaste, o las mascaradas, otra tradición fuertemente arraigada en el área herediana. Las mascaradas originalmente nacieron como una fiesta donde los ciudadanos perseguían a las malas almas (otros ciudadanos disfrazados de calaveras y diablos) y los perseguían para ahuyentarlos del pueblo. En la actualidad es al revés, ya que es el enmascarado quien persigue a los demás al ritmo de una cimarrona con el propósito de salir y divertirse con toda la familia. Esta tradición costarricense ha sido acogida de generación en generación y todos se divierten en grande con esta vieja y linda costumbre costarricense. En la actualidad integra mascaras de personajes públicos costarricenses.

Para quienes no tengan mucho tiempo para viajar por el país y prefieran conocer los alrededores del Valle Central, para los niños, una visita a cualquiera de estos lugares y tal vez el ZooAve en La Garita de Alajuela, o INBIO-Parque en Santo Domingo de Heredia, (ambos parques zoológicos – áreas de estudio de vida animal) pueden ayudar a que cualquier familia con niños se divierta en grande abarcando, tradiciones, adrenalina, naturaleza y conocimiento cargado de mucha diversión.